La Orquesta Filarmónica de Bruselas, o Brussels Philharmonic, nació en 1935 en el seno de la radio pública belga, de la que se independizó en 1998. Tras funcionar muchos años con el nombre de Vlaams Radio Orkest (Flemish Radio Orchestra), en 2008 fue rebautizada con el nombre de “Brussels Philharmonic – the orchestra of Flanders”. La agrupación trabaja repertorios que abarcan los grandes clásicos, el Romanticismo, la música del siglo XX, la música contemporánea, las bandas sonoras y los cross-overs más inesperados. También desde 2008, su director titular es el suizo Michel Tabachnik.
Con Glossa, la orquesta se ha aventurado en el gran repertorio del siglo XX, trabajando siempre con directores especializados en este repertorio. Así, para su primera colaboración con nuestro sello, fue el director Yoel Levi el encargado de dirigir dos de las obras más idiosincráticas de Igor Stravinski, L’oiseau de feu y Chant du rossignol. Para su segundo proyecto, la Primera Sinfonía de Edward Elgar, la orquesta invitó a uno de los directores más asociados a la música inglesa, Martyn Brabbins.
La agenda de la Brussels Philharmonic gira en torno a varios ciclos de conciertos que ofrece en Bruselas, tanto en Flagey (donde también tiene su sala de ensayos y graba) como en el Centro de Bellas Artes de la ciudad. Además, son frecuentes sus apariciones en las demás ciudades de Flandes, donde actúan en grandes salas (Concertgebouw en Brujas, de Singel y Queen Elisabeth Concert Hall en Amberes, De Bijloke en Gante o el Kursaal en Ostende) y en importantes centros culturales (Lovaina, Hasselt, Roeselare, Turnhout). Gracias a su renombre internacional, la orquesta disfruta también de una regular conexión parisina (Cité de la Musique y Salle Pleyel) y de numerosas visitas a los Países Bajos (Concertgebouw en Ámsterdam, De Doelen en Rótterdam). La Brussels Philharmonic es socio permanente del Festival de Flandes, Ars Musica y del Festival Internacional de Cine, y trabaja asimismo con el Royal Ballet de Flandes. Sus lazos con el mundo de la televisión y la radio siguen siendo muy estrechos, con frecuentes participaciones en grabaciones y eventos.
It is not only discerning music lovers around the globe who are giving a warm welcome to the recordings which are being published on Glossa; critical approval in the specialist media has been joining in as well. One example of the latter is the newly-instigated International Classical Music Awards (ICMA) which, for its inaugural 2011 edition, has chosen no less than nine of Glossa’s recent releases in its initial nominations. [read more...]
Elgar on Glossa? And why not, when it brings together one of the UK’s leading conducting talents in Romantic music, Martyn Brabbins with the committed advocacy of an orchestra rising superbly to the technical challenges of the First Symphony with both spontaneity and energy: the Flemish Radio Orchestra, who here make there second appearance on the label. Brabbins is an ideal director to be at the helm of a work that sits comfortably in the Late Romantic European tradition of orchestral music and for marshalling the forces which can shed new light on a work from outside the grand performing practice of the British orchestras. In this 150th anniversary year of Edward Elgar’s birth it is surely right – as well as artistically exciting – to hear how musicians from outside the UK approach one of the masterpieces of the composer, the son of a piano-tuner and born in the village of Broadheath outside Worcester in England. Indeed, Colin Anderson’s perceptive booklet article has more to say on the positioning of Elgar in the general scheme of European musical history. To accompany the First Symphony conductor and orchestra have added an engaging rendition of the Prelude to The Kingdom, Elgar’s oratorio, completed in 1906, two years before he finished his First Symphony; both mature statements from Britain’s finest.[read more...]